Hubo un tiempo, (cuando niño), mi mayor anhelo era crecer, comprometerme y seguir confiando en los demás, tristemente me doy cuenta en estos momentos solo en mi familia confío y fuera de ella solo dos personas.
Hoy al día me duele ver que el dinero mueve a las masas y es
más importante que cualquier ser con vida y sentimientos en el mundo.
Admiro aquel vagabundo que no se inmuta ante la lluvia, la
poca ropa o casi nula vestimenta, no le importa la marca de su calzado ni
siquiera teme por la lluvia o el calor, no se fija en la marca de su reloj y valora más que su vida la vida de su
compañero cuadrúpedo.
Me duele ver gente matando gente, ni siquiera se inmuta por
el dolor ajeno, ¿Cómo puede doler más un golpe en un carro que terminar sin
inmutarse por una vida?
Me entristece saber que los valores morales solo se observan
en los templos sin importar la religión, entonces todos son santos y todos se
saludan y se desean buena fortuna, dentro todo lo malo se olvida, todas las
ofensas se perdonan, pero apenas salen a la calle algo malvado ocurre, las
ofensas se recuerdan y esos seres que dentro eran maravillosos se transforman
en demonios ávidos de maldad, insultos,
discriminación y rencor.
¿Será que es imperativo que algo tan grande y tan
destructivo termine con casi la totalidad de nuestra especie?
¿Es acaso imperativo que la raza humana se enfrente a una
destrucción tan grande que nos obligue a darnos cuenta de lo que nos hemos
convertido?
Me temo pensar que es algo necesario….
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